Para ello, METAL LUBE creo esta formulación con la que reducir al máximo el rozamiento y los desgastes bajo condiciones de gran velocidad de deslizamiento y presiones de contacto muy elevadas.
Con esta formulación se evita el desgaste abrasivo, adhesivo, corrosivo y por rozamiento.
METAL LUBE garantiza la mejor respuesta de transmisiones, diferenciales, engranajes, reductoras y otros órganos de transmisión.
Controla los deslizamientos para permitir una sincronización rápida y precisa.
Garantiza una gran velocidad de deslizamiento, reduciendo la resistencia al movimiento de los engranajes.
Es capaz de soportar cargas extremas junto, a altas velocidades. Mejora el funcionamiento en frío y mantiene estable la viscosidad del lubricante en caliente.
Reduce el exceso de temperatura que genera la fricción, refrigera los mecanismos, teniendo en cuenta que en estos equipos, el cárter es de escasa capacidad y no hay circuito de refrigeración.
Manteniendo una temperatura adecuada en el aceite se evita el agotamiento prematuro de los aditivos que componen el aceite y su oxidación, por lo que, se podrán alargar los intervalos entre cambios de aceite.
Su potente acción antifricción consigue reducir de una manera drástica los niveles de ruidos y vibraciones, mejorando el tacto y la suavidad en la palanca de cambios.
El tratamiento anti fricción METAL LUBE, es capaz de mejorar la lubricidad de cualquier aceite más de un 500%.